Lugares Imaginarios: Pellucidar

Pellucidar es un continente situado en el centro de la Tierra, a unos ochocientos kilómetros bajo la superficie terrestre. Aunque desde este mundo externo se puede acceder hasta allí por una abertura en el Polo Norte, muchos peligros aguardan a quienes osen aventurarse, pues Pellucidar, húmedo y con una densa atmófera, está lleno de bestias prehistóricas, hombres salvajes y una gran variedad de crueles seres.

En los días claros, en este misterioso lugar se puede ver la línea del horizonte curvándose hacia arriba, como si se estuviera de pie en el fondo de una copa. Por eso la percepción del espacio resulta radicalmente distinta que en la superficie de la Tierra, y así se puede ver árbol más no advertir un monte de las cercanías.

Pellucidar cuenta con un sol propio que está sostenido en el centro exacto de la Tierra y que a su vez tiene un satélite que gira con nuestro planeta, por lo que hay una parte siempre iluminada y, al contrario, otra región que nunca recibe la luz de este sol, la llamada Comarca de la Sombra terrible. En la zona de la eterna claridad el tiempo se calcula mediante los períodos de "sueño", por lo que los habitantes de Pellucidar dicen que un viaje, por ejemplo, durará varios "sueños", aunque dichos períodos es diferente para cada individuo.

Existen en el cálido Pellucidar cordilleras con cumbres de nieves eternas, ríos, plantas que no suelen perder las hojas y varias islas -aparte del mismo continente-, algunas de las cuales aparecen y desaparecen o son desplazadas por la corriente del mar.

La fauna de Pellucidar es terrorífica, propia de especies que poblaban la superficie de la Tierra en épocas prehistóricas. Hay animales similares a los diplodocus, ferocísimos perros salvajes, osos de las cavernas, tigres dientes de sable, sargoth -gorilas inteligentes-, alces gigantes o los traicioneros Pterodáctilos. Pero si estos son peligrosos, las aguas marinas están atestadas de serpientes marinas; tandozares, una especie de focas cuellilargas, cabeza de víbora y terribles colmillos; el labyrinthodon, con mandíbulas de cocodrilo y cuerpo de sapo; o el azdyryth, una pequeña ballena con cabeza de caimán.

Con todo, la criatura más atroz es un reptil llamado mahar, de cuerpo largo y estrecho, la cabeza grande y boca picuda con afiladísimos dientes. Sólo hay mahar hembras, -fertilizan sus huevos químicamente-, y son seres inteligentes, telépatas, tienen un complicado sistema de jeroglíficos donde registran su historia, y habitan en ciudades subterráneas muy bien diseñadas. Pero son extremadamente crueles, poseen esclavos a los que devoran, -los afortunados-, o utilizan para terribles experimentos en sus laboratorios de vivisección.


También existen un gran número de sorprendentes razas y tribus en Pellucidar, aunque la mayoría vive en la Edad de Piedra. Caníbales, locos, salvajes hombres dientes de sable, mujeres guerreras u hombres-bisontes, todos ellos son sumamentes hostiles con los forasteros, con los que no suelen perder el tiempo y les matan tan pronto como los ven, aunque algunas tribus sádicas les aplican grandes torturas antes de matarlos y/o devorarlos.

Edgar Rice Burroughs creó este mundo fantástico con el libro At the Earth 's core (New York, 1922), del que saldría una serie de varios volúmenes e incluso en uno de ellos conduciría hasta Pellucidar al personaje que le daría mayor fama, Tarzán at the Earth's core"

Hatali